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Sol de Medianoche: Apocalipsis.


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Staff: Destino, Apolo, Bóreas, Tuoni, Inverna, Érebo, Atalanta.

Descripción:

Foro de rol futurista, que entra en su segunda etapa: Apocalipsis. Crea un personaje y rolealo en un mundo debastado en el que los monstruos campan a sus anchas. Los roleadores son muy buenos y lo mejor de todo es el sistema de desarrollo del personaje.

Obtendras experiencia conforme vayas roleando, esta experiencia te permitirá subir de nivel, comprar objetos o habilidades y así hacerte más fuerte. ¿Para que te sirven? Nuestro sistema de combate con bonificadores y dados de 20L es único, muy fácil de utilizar y lo mejor, muy divertido. Estamos en un mundo plagado de criaturas monstruosas, un mundo que acaba de salir de una gran guerra, un mundo en el que sol solo sale tres horas durante la medianoche. Ser el más fuerte es muy útil para sobrevivir. ¿No crees?

Te esperamos en Sol de Medianoche: Apocalipsis.

Ambientación Apocalipsis:

Los creyentes no dudaron en proclamarlo, e incluso nosotros que eramos hombres de ciencia reconocíamos en esas figuras a los hijos del Destino. ¡¿Dioses?! Se escuchaba clamar en las calles de Eolia.

El 21 de Julio de 2103 la realidad nos pilló desprevenidos a todos. Y lo peor de todo, es que no podíamos culpar a nadie. Mirábamos al de al lado con cara de desconcierto, cómo preguntando qué diantres pasaría después. Nos acordamos de todos aquellos que sí tenían alguien a quien culpar, o alguna esperanza de que después de aquello había algo más, un paraíso quizá, la vida prometida, la verdadera. Ellos a nuestro lado no temían por sus vidas, sólo creían, confiaban ciegamente en algo. Y nosotros, quienes hacía ya muchos años nos reíamos de esas creencias, nos vimos desnudos frente a la realidad. Con miedo, porque sabíamos que aquello era nuestro final, según todo lo que creíamos no había nada más, cualquier promesa de una vida posterior era totalmente contraria a nosotros. Éramos hijos de la incredulidad, estábamos hechos de nuestra propia imagen, no había ser superior que rigiera nuestras vidas. Éramos dueños de nosotros, y lo habíamos clamado a los cuatro vientos, con orgullo y superioridad. Que se enterarán esos pobres de espíritu que no nos hacía falta creer en nada, que nos dábamos por suficiente. Pero de golpe todo había dado un vuelco, y eran ellos los que nos miraban con pena. Parecíamos pedir a gritos un tiempo muerto, para replantearnos todo, quizá toda nuestra existencia. Y no había nada más, sólo miedo, un miedo tan intenso que paralizaba. Y nuestros ojos brillaban de incredulidad y nos rasgamos la voz en busca de algo, lo que fuera, a lo que aferrarnos.

Ambientación general:

Primera etapa:

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